El cerebro depende solo del azúcar para funcionar, por lo que comienza a sufrir cuando los niveles de azúcar en la sangre (glucosa en sangre) son bajos, generalmente menos de 70 mg / dl. La hipoglucemia generalmente ocurre cuando hay un exceso de medicamentos hipoglucemiantes, después de una sesión de ejercicio larga o intensa o una ingesta inadecuada de carbohidratos. Sin embargo, es importante hablar con su proveedor de atención médica sobre sus objetivos individuales de glucosa en sangre y qué nivel es demasiado bajo para usted.
Los síntomas de hipoglucemia son indicios importantes de que tiene un nivel bajo de glucosa en sangre. La reacción de cada persona a la hipoglucemia es diferente, por lo que es importante que conozca sus propios signos y síntomas cuando su glucosa en sangre es baja.
La única forma segura de saber si está experimentando hipoglucemia es controlando su glucosa en sangre, si es posible. Si tiene síntomas y no puede controlar su glucosa en sangre por algún motivo, trátelo como si estuviera bajo. La hipoglucemia severa tiene el potencial de causar accidentes, lesiones, coma y muerte.
Si no se trata, la hipoglucemia puede provocar convulsiones o pérdida del conocimiento (desmayo, coma). En este caso, alguien más debe hacerse cargo.
El glucagón es una hormona que estimula al hígado para que libere la glucosa almacenada en el torrente sanguíneo cuando los niveles de glucosa en sangre son demasiado bajos.
Los kits de glucagón inyectable se utilizan como medicamento para tratar a una persona con diabetes que ha perdido el conocimiento debido a una reacción grave a la insulina. Los kits de glucagón están disponibles con receta. Hable con su proveedor de atención médica sobre si debe comprar uno y cómo y cuándo usarlo.
Las personas con las que está en contacto frecuente (por ejemplo, familiares, seres queridos y compañeros de trabajo) también deben recibir instrucciones sobre cómo administrar glucagón para tratar los niveles bajos de glucosa graves. Pídale que llame al 911 si siente que no puede manejar la situación (por ejemplo, si usted o alguien que conoce se desmaya, no recupera el conocimiento o tiene una convulsión, si el cuidador no sabe cómo inyectar glucagón, o si no hay glucagón disponible).