Imagina que acabas de conseguir que tu glucosa se encuentre en un rango estable, constante y predecible. Tienes una gran rutina de salud y tu médico te ha dicho que tu glucosa ya es estable. ¿Y ahora qué? Algunas personas creen que "estable" significa que han revertido la diabetes. Pero eso no es cierto. Algunas personas creen que "estable" significa que ya no necesitan checar la glucosa. Pero eso tampoco es cierto. Una vez que tus niveles de azúcar en sangre se vuelven estables, aquí tienes algunas cosas más en las que puedes pensar para mejorarlos. ¡Sigue leyendo o mira nuestro vídeo!
¿Tienes diabetes desde hace tiempo?
Si te diagnosticaron diabetes hace más de 7 años y ahora estás estable, lo mejor que puedes hacer es mantenerte estable. A medida que envejecemos, a nuestro cuerpo le resultará cada vez más difícil controlar los niveles de azúcar en sangre. Vigila tu glucosa y cómo responde tu cuerpo a estímulos como diferentes tipos de alimentos y ejercicio.
- Checa la glucosa regularmente, en ayunas y antes de acostarte una o dos veces por semana.
- Haz chequeos puntuales antes y 2 horas después de las comidas una vez a la semana. Alternar las comidas que controlas te asegura haber probado una buena variedad de carbohidratos.
- Mantén tus hábitos alimenticios saludables y bajo control (y checa tu glucosa) en los días de "trampa".
- Mantén una rutina constante de alimentación y ejercicio. Si te sales de tu rutina, asegúrate de checar la glucosa para saber cómo está respondiendo tu cuerpo de manera diferente.
¡Mejóralo aún más!
Si te han diagnosticado diabetes recientemente, o tu A1C está por debajo del 7 %, es probable que puedas reducir aún más los niveles de azúcar en sangre. ¡Lo único mejor que una diabetes controlada es una diabetes controlada con menos medicamentos!
- Hazte una evaluación nutricional para comprender si puedes hacer más pequeños ajustes o grandes cambios en tu dieta. Pide una derivación médica a los servicios de Terapia de Nutrición Médica para hablar con un dietista.
- Si tienes sobrepeso u obesidad, perder peso puede ayudar a reducir la glucosa. Vuelve a evaluar tu rutina de ejercicios con tu médico o fisioterapeuta para ver si puedes mejorar aún más tu glucosa con la pérdida de peso.
- A medida que envejecemos, perdemos naturalmente más masa muscular y nos resulta más difícil mantener nuestros músculos. El ejercicio, específicamente los de ganancia muscular, puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre durante días después de un entrenamiento de fortalecimiento. Después de la aprobación de un médico, agrega más ejercicios de ganancia muscular (entrenamiento de fuerza) a tu rutina diaria.
- Checa tu glucosa regularmente para ver cómo cambia la glucosa en diferentes circunstancias:
- Checa antes y también 2 horas después de una comida, o
- Checa antes y 30 minutos después de un entrenamiento

Conclusiones
Ya sea que seas nuevo en la vida con diabetes o que la hayas tenido por un tiempo, es probable que puedas mejorar aún más tus números o evitar que empeoren. Los principios básicos son comer saludablemente y hacer ejercicio. Y, por supuesto, sigue checándote, tal vez con 1 chequeo de glucosa en ayunas, 1 antes de acostarse y 1 emparejado con una comida por semana. Reduce los factores estresantes que pueden hacer que la glucosa aumente, checa la glucosa con más frecuencia cuando estás enfermo (y espera que la glucosa sea un poco más alta naturalmente debido a la infección), mantente hidratado y siempre equilibra tus pequeñas tentaciones y placeres culpables con hábitos saludables.
Pregunta siempre a tu entrenador de salud, dietista o médico cuando necesites un poco más de motivación, algunas ideas nuevas, o si estás planeando cambiar tu dieta, ejercicio o perder más peso. Si ya has mejorado mucho tu dieta y tu rutina, y tu glucosa es estable o está bajando mucho, habla con tu médico para ver si probar una dosis reducida de medicamentos es lo adecuado para ti.
Translated by: Irene Reyes